La seducción

Puede que tal vez antes o después
te sorprenda a la vuelta de la esquina,
y en un parpadear te invite a cruzar
con ella, miradas que diría,
llegan a eclipsar la luz del día.

Si en el ir y venir aceptas por fin
entregarte al don de sus encantos,
de la mano a la par te llevará a bailar,
y en la sensual cadencia, paso a paso,
te embriagará de instinto entre sus brazos.

Puede que también ella te erice la piel
hablándote muy suave a l oído,
que te haga reír con su elixir
de ocurrencias, bromas y delirios,
o bien sonrojar de otro audaz cumplido.

Es que te envuelve en la magia,
te enciende con su alquimia,
te sume en el hechizo,
prestidigita, ensaya,
sutil la seducción
camino al amor mismo.

Pato Ageitos