Humedecida llama

Beso que la sed provoca día y noche, sin beber

más que el sumo de los labios con sabor a cada quien.

Beso que vienes de lejos de boca en boca hasta aquí,

tú has logrado ser eterno, yo por tu fuego sucumbí.

Beso que te pone alas y hasta en un estado sobrenatural,

pues sin quitar los pies del suelo sientes por dentro el cielo tocar.

Tierno como una flor, apasionado,

así me entrego a tu virtud, humedecida llama.

Tierno como una flor,

Apasionado así…

con la piel abandonada al instinto;

sin receta ni medida, cada porción se improvisa;

de un gran contrasentido : “ sana el alma y es un vicio “;

que a otros confines se aventura mas allá de toda comisura.

Pato Ageitos