Amigos quiero que sepan a más tardar este día
lo que son para este punto aquí en la vida,
quiero ponerlo en chamuyos y batir el sentimiento
antes que para siempre me gane el silencio.
Siento que el fragor ciudadano
se banca más si están a mi lado,
siento que a pesar de algún adiós
la distancia nunca nos perdió;
son esa bohemia irrenunciable
y alguna que otra cañita al aire,
ese mate a punto de intimar
abrigos del alma.
Siento que me tientan con sus bromas
a viajar un rato en tren de joda;
que me llaman a la reflexión
cuando alzan de honduras la voz.
Son el asado, el fútbol de primera,
las charlas de larga sobremesa,
el brindis en alto, por estar !
abrigos del alma.
Si tengo un tango en flor, un vino embriagador,
otra noche que de andar se vuelve amanecida;
si tengo el cuero en pie, de mano treinta y tres,
una ilusión prendida, son poca cosa
si no se encuentran aquí
compartiéndolo todo.