Aquí estas mi tierra

. . . Aquí estas mi tierra piedra sobre piedra,
debajo del pie te siento cada vez más bella,
y admiro esta fuerza tuya empecinada
de abrir a los ojos otra flor cada mañana.

Estoy a tu manto prendido como el abrojo,

ligado a tu entraña y creciendo poco a poco;
hurgando raíces y humus de tu suelo,
pa’ hacerme hombre en tus caminos antes del regreso.

La versión más pura del arte me atraviesa

cuando le das vida al valle con tus acuarelas,
musicando el cause del agua en las rocas,
esculpiendo el cerro de curiosas formas.

Aquí estas mi tierra muy de cara al cielo

implorando que los hombres aflojen el tiento.
Si hay lugar pa’ todos y es abundante el fruto:
que carancho disputamos todo cuando es tuyo!

Si canto aquí es porque generosa tu eres;

tierra, muy adentro tu nobleza me conmueve.
Labro las palabras, un rasguido siembro,
brota en cada cuerda mía todo tu argumento.

Cuando llegue mi hora de ceniza al viento

y recibas a este crío que creyó en tus sueños,
serás en mi viaje la última morada
y yo polvo que retorna donde tu argamasa.