Uno no es uno

¡Que hermosas las sendas que no tienen fin!

¡Que hermosos los días que no tienen noche!

¡Que hermosas las cosas que nunca se hicieron!

Las columnas truncas, los vasos trizados,

las líneas no rectas…

¡Lo que no se rige por orden expreso!

Ir como las barcas que no tienen remos…

¡Ir como las aves que no tienen nido!

¡Ser algún capullo que no se adivina!

¡Poder algún día quebrar con la marcha

de las cosas hechas!

¡Detener la tierra!

Dos y dos son cuatro…

¿Y eso quién lo sabe?

Y… ¿Si se me ocurre que uno no es uno?

Alfonsina Storni