Será porque es un juego su pasión
que ríe hasta ganarme el corazón,
o bien porque su leve comisura
me deja al descubierto ridícula postura;
tal vez será por fastidiarle la rutina
es que me ha propuesto reír desde el comienzo
y hacerlo diferente cada día.
Será por endulzar cada mañana
que me despierta con risa temprana,
o bien por ser su filosofía
reír aunque jamás la vida le sonría;
tal vez será porque reír tiene su arte
es que transgrede normas
y a las musas conforma
imaginando amor por todas partes.
Una mujer que ríe se hace necesario
para llenar de gozo el calendario.
Será por todo eso que de pronto me alegra
parecerme de algún modo a ella.