Qué podría decir del amor
que otros no hayan dicho mejor;
tanta carta suspirada, e imprevistas serenatas,
tantos versos encendidos por Alfonsina y Darío,
tanto grabar las cortezas con los nombres de ella y él.
Me pregunto una vez y otra vez
si es que vale la pena después
de tanto bello aforismo, tanto piropo atrevido,
grafitis y pasacalles publicitando el romance,
de tantas dedicatorias el día de San Valentín.
Una voz y otra dando rienda al corazón
obligan decir siempre algo mejor.
Pero al mirarte a los ojos este mar
de tinta y pasión se vuelve a agitar,
y digo por ti que amor es lumbre.
Pato Ageitos