Que gutural fue tu inicio,
apenas un garabato,
de voz en voz, de trazo en trazo
hoy das tus buenos oficios.
Más íntimamente hablando
me dejas ir a tu alcoba,
entregarme a tus formas
y hacerte mía en un canto.
Y a pesar de quien te escriba
con faltas y al mal hablado,
insistes darte a las manos
y al labio igual te confías.
Tu… la palabra, cómplice, eximia,
espejo del alma, puente humano,
tu… la palabra, son cotidiano,
lumbre hasta el fin de los días.