A un Mateo

Tu tienes la nostalgia prendida a tus costados,
ruinosos estandartes en rutinaria espera,
y a la orilla olvidada del tiempo y la vereda
se te ha hecho el invierno muy gris desconsolado.

De que siglo provienes y en que siglo te prestas
por algunas monedas una vuelta a otros años ?
a este parque vetusto otro nuevo de antaño
cambiarias gustoso si mudarlo pudieras.

Eres viejo cansado paseando tu figura,
de ruedas desgastadas y maderas oscuras,
como el sueño que forjas anclado en la quimera.

En contraste absoluto por la ciudad te mueves
trayendo en tu inocente carrera a Buenos Aires
el eco inacabable de antiguas primaveras.