DESDE LA ORILLA - Pato Ageitos

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PLAZA DE TAMBORES                            

En la plaza de mi barrio junto a la vía y el paso
se juntan siempre unos flacoscomo al atardecer;
con su cuerda de tambores
van ensayando unos golpes con un candombe en la piel.
Suenan groso y no en vano la vida que da de palos

les dio el don de tronar su porque a la ciudad,
con el alma en la madera
pulsando amores y penas casi como en un ritual.
Anochece y en contrapunto ronca el tren pegado al zurdo.

Hace el aguante la barra y un repique el corazón.
Meta palmas piden otra
y las manos se redoblan llenas de arte y de sudor.
Suena el tambor, baila este son

una muchacha entre ellos;
dentro de si siente latir
esta cadencia de cueros,
este clamor de los negros
que sacude el aire,
vibra en los parches,
la gente, el adoquín.
                                            


 TE PIENSO DESDE LEJOS

Acaso desde lejos se ve el amor más claro,
cuando no estas te extraño en mi quehacer
y te pienso en la cima de intimas palabras
y en la hondura de darte a conocer.
Te pienso en la gramilla de cara a mi sonrisa,

tendidos en un sueño a flor de piel,
te pienso rescatando un sol enardecido,
un pájaro de fuego, tus besos y los míos.
Te pienso de la mano vagar por la ternura

y en los juegos del ansia atardecer,
se sonroja la luna que asoma tras el vidrio,
te pienso entrelazando tu cuerpo con el mío.
Te pienso desde lejos tan solo por quererte,

te pienso claramente, serena, tibia y dada,
como cuando en el alba tu imagen me convida
a pretender la vida una vez más.


CANTO VERDE

Mira el río ayer infatigable

hoy de crudo se ha manchado otra vez,
los peces en la arena están tendidos,
a un biguá embadurnado se lo ve.

Aire puro, poblados apacibles,
Hoy en día el hombre saturó
con máquinas, escapes, chimeneas tan humeantes
que hasta intoxican la ilusión.

Plantas, animales, montañas y praderas,
naturaleza que supimos vencer
con trampas, hachas y detonaciones
en aras del progreso y el placer.

A ciencia cierta se oxidan universos
con toda esa chatarra espacial,
con afán pensamos a otros mundos echar mano
este no nos vasta destrozar.

Alza su voz al cielo azul,
este canto verde en su púrpura sentir.
Suena a color, colma de luz
en blancos y negros y amarillos la materia gris.     
                 


TU... LA PALABRA

Que gutural fue tu inicio,
apenas un garabato,
de voz en voz, de trazo en trazo
hoy das tus buenos oficios.

Más íntimamente hablando
me dejas ir a tu alcoba,
entregarme a tus formas

y hacerte mía en un canto.

Y a pesar de quien te escriba
con faltas y al mal hablado,
insistes darte a las manos
y al labio igual te confías.

Tu... la palabra, cómplice, eximia,
espejo del alma, puente humano,
tu... la palabra, son cotidiano,
lumbre hasta el fin de los días.  
          
             


 UNA DE ALMAFUERTE


Obcecación casi asnal para ser fuerte

nada más necesita la criatura
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte.


Si te postran diez veces te levantas

otras diez, otras cien, otras quinientas,
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tan poco por ley han de ser tantas.

No te des por vencido ni aún vencido,
no te sientas esclavo ni aún esclavo,
trémulo de pavor piénsate bravo
y acomete feroz ya mal herido.

Todo lo alcanzarás solemne loco
siempre que lo permita tu estatura!

Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo,
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

No te des por vencido ni aún vencido,
no te sientas esclavo ni aún esclavo,
trémulo de pavor piénsate bravo
y acomete feroz ya mal herido.

Todo lo alcanzarás solemne loco
siempre que lo permita tu estatura!           

Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte)


A UN MATEO

Tu tienes la nostalgia prendida a tus costados,

ruinosos estandartes en rutinaria espera,
y a la orilla olvidada del tiempo y la vereda
se te ha hecho el invierno muy gris desconsolado.

De que siglo provienes y en que siglo te prestas
por algunas monedas una vuelta a otros años ?
a este parque vetusto otro nuevo de antaño
cambiarias gustoso si mudarlo pudieras.

Eres viejo cansado paseando tu figura,
de ruedas desgastadas y maderas oscuras,
como el sueño que forjas anclado en la quimera.

En contraste absoluto por la ciudad te mueves
trayendo en tu inocente carrera a Buenos Aires
el eco inacabable de antiguas primaveras.


NO ME CONFORMO SIN NADA 

No me conformo sin nada

de lo poco que pretendo,
me reclamo a viva voz
lo que hoy es para algunos
un material de deshecho.
Que no me falte la lluvia
sobre el cristal del presente
golpeteando la nostalgia;
que no me falte un misterio
para espiarme las dudas
sobre el umbral del asombro;
ver hacia el fondo del cielo
cautivantes fuegos un atardecer;
que no me falte un dolor
para saber lo que es bueno.

Que no me falte en octubre
un jacarandá florecido,
ni el tibio sol en mi puerta;
toda la maña del rostro
remoloneando en mi pecho
inmejorables ternuras;
cada gorrión ciudadano
compartiendo el paso de la humanidad;
ni esto de sentarme a solas
a musicar una urgencia.
No me conformo sin tu mirada   
faros del alma que agitan mi mar.
                   
No me conformo sin esto, que mas!


GARZA BLANCA

Fue en aquel verano de sol y chicharras

cuando por la siesta me hice una escapada
al brazo del río siguiendo el sendero
entre cina-cinas, bajo un cielo abierto,
de frente a la brisa, con mis diez eneros.

Sentado en la orilla, pastito en la boca,

como de repente me inundó una sombra:
enorme una garza todita de blanco,
tendidas las alas se acercó planeando
y como si nada se posó a mi lado.

De pié sobre el agua, clara entre los juncos,

me dejó espiarla, compartir su mundo;
de pronto con arte propio del instinto
fue que un pez plateado se agitó en su pico,
y en aquel bocado mi rostro encendido.

Garza blanca, cuello fino,

patas largas y ese pico
tan agudo, quieto y mudo
para no espantarla me quedé.
Garza blanca alzó el vuelo,
ojala vuelvas, te espero !
dije mientras lentamente
fue alejándose.



DE PARABIENES

Hoy me desperté de parabienes,

me miré al espejo y sonreí,
un buen verde me cebé y no quemé la tostada,
el perro movio la cola mientras yo lo acariciaba.

Un día de sol casi perfecto,

por la noche ayer fue que te vi,
dijiste que si, que querías salir conmigo
y ahora veo a todo el mundo muy bien parecido.

Hoy me desperté de parabienes,

le di agua al canario y me cantó,
salí a caminar, saludé a cada vecino,
le pagué la deuda de un mes al diariero amigo.

Cedí el paso al prójimo en la esquina

luego compré flores para ti,
ayudé a cruzar la calle a una anciana,
volví la pelota a unos niños que jugaban.

Todo bien, si ! cuando el amor llega encanta,

un solo beso te cambia la cabeza, el corazón.
Cerca de ti la vida es color de rosa,
si tu mirada me toca se despierta mi canción.



 AQUÍ ESTAS MI TIERRA

. . .Aquí estas mi tierra piedra sobre piedra,
debajo del pie te siento cada vez más bella,
y admiro esta fuerza tuya empecinada
de abrir a los ojos otra flor cada mañana.

Estoy a tu manto prendido como el abrojo,

ligado a tu entraña y creciendo poco a poco;
hurgando raíces y humus de tu suelo,
pa’ hacerme hombre en tus caminos antes del regreso.

La versión más pura del arte me atraviesa

cuando le das vida al valle con tus acuarelas,
musicando el cause del agua en las rocas,
esculpiendo el cerro de curiosas formas.

Aquí estas mi tierra muy de cara al cielo

implorando que los hombres aflojen el tiento.
Si hay lugar pa’ todos y es abundante el fruto:
que carancho disputamos todo cuando es tuyo!

Si canto aquí es porque generosa tu eres;

tierra, muy adentro tu nobleza me conmueve.
Labro las palabras, un rasguido siembro,
brota en cada cuerda mía todo tu argumento.

Cuando llegue mi hora de ceniza al viento

y recibas a este crío que creyó en tus sueños,
serás en mi viaje la última morada
y yo polvo que retorna donde tu argamasa.

                                             

ABRIGOS DEL ALMA

Amigos quiero que sepan a más tardar este día
lo que son para este punto aquí en la vida,
quiero ponerlo en chamuyos y batir el sentimiento
antes que para siempre me gane el silencio.

Siento que el fragor ciudadano
se banca más si están a mi lado,
siento que a pesar de algún adiós
la distancia nunca nos perdió;
son esa bohemia irrenunciable
y alguna que otra cañita al aire,
ese mate a punto de intimar
abrigos del alma.

Siento que me tientan con sus bromas
a viajar un rato en tren de joda;
que me llaman a la reflexión
cuando alzan de honduras la voz. 
Son el asado, el fútbol de primera,
las charlas de larga sobremesa,
el brindis en alto, por estar !
abrigos del alma.

Si tengo un tango en flor, un vino embriagador,
otra noche que de andar se vuelve amanecida;
si tengo el cuero en pie, de mano treinta y tres,
una ilusión prendida, son poca cosa
si no se encuentran aquí
compartiéndolo todo.


POR LAS CALLES

Como ya nada se me ocurría

y la inspiración entró a flaquear
salí a las calles a despejarme,
a caminar por caminar
y me encontré de cara a un mar de gente
que no hacía más que ir y venir.

Un loco suelto a contramano,
un vendedor a dos por diez,
una pareja déle arrumacos,
la barra buscando que hacer,
y esa mujer que ví una vez,
tan rubia, tan bonita que trastabillé.

Una gran marcha, cantos, pancartas,
Y los amigos del café,
ejecutivos, un croto, un mimo,
dos que discuten no se que,
y aquel chabón del revolcón,
paseando seis perros de raza en descontrol.

Y por las calles me fui tan solo a patear un rato,
pero de pronto sentí dos veredas a mi lado:
una la experiencia que camina,
otra la imaginación que vuela,
y entre ambas un sin fin de argumentos cotidianos,
tan inspirado me ví que volví apurando el paso.